Me declaro totalmente fan de la Moussaka. Mi amiga Alexandra lo sabe bien. Descubrí este pastel griego durante un crucero que hicimos hace ya unos cuantos años por las islas griegas y desde entonces, siempre que he tenido oportunidad, lo he vuelto a comer. Ahora, teniendo en cuenta que tengo un blog de recetas, ya no tenía excusa para no probar de hacerla yo en casa y además compartirla con vosotros.
Así que a continuación, os dejo esta receta clásica griega, que aunque como toda receta tiene sus variantes, a mi ésta versión me gusta especialmente.
Ingredientes para 3 personas (como plato único):
- 1 berenjena grande,
- 1 cebolla,
- 1 zanahoria,
- 500 gr de carne de vacuno,
- 2 cucharadas de pasta de tomate concentrado,
- 1 chorrito de vino tinto,
- 25 gr de harina,
- 25 gr de mantequilla sin sal,
- 250 ml de leche,
- Hierbas provenzales,
- Sal,
- Pimienta, y
- Nuez moscada.
Lavamos la berenjena y la laminamos, con un grosor de medio centímetro. Dejamos las láminas de berenjena encima de papel absorbente y espolvoreamos una pizca de sal.
Cortamos la zanahoria y la cebolla muy finamente, y luego las picamos, dejando los trozos lo más pequeños posible. En una sartén, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego medio, añadimos las verduras y dejamos cocinar hasta que ablanden. Añadimos el tomate y la carne. Removemos bien.
Añadimos sal, pimienta y las hierbas provenzales y por último el chorrito de vino tinto.
Dejamos cocinar hasta que el vino evapore y no tengamos nada de líquido en la sartén. Reservamos.
Vamos a freír ligeramente las láminas de la berenjena en una sartén, echando un chorrito de aceite de oliva virgen extra y dejando un minuto por cada lado las láminas de berenjena. Reservamos.
Por último haremos la bechamel. En un cazo ponemos la mantequilla y cuando se haya fundido, añadimos la harina. Con unas varillas de cocina mezclamos bien y dejamos un par de minutos para que se cocine bien la harina. A continuación, vamos añadiendo la leche, sin dejar de remover. Veréis cómo os queda una bechamel estupenda y sin grumos. Añadimos sal y nuez moscada al gusto.
Procedemos al montaje: se trata de poner una capa de berenjena y otra de carne, hasta cubrir con bechamel por encima y espolvorear queso rallado.
Nos llevamos la fuente al horno, a 160 grados durante 10 minutos. Ponemos la función gratinador y cuando tengamos el queso dorado ya podemos retirar la fuente del horno.
Os recomiendo dejar templar un poquito la moussaka para que así no se os desmonte al servirla.
Trucos: Esta receta es una buena opción si un día tenéis invitados. Tened en cuenta que es laboriosa de hacer porque tiene sus pasos, pero podéis dejarla preparada y que en el momento solamente os quede gratinar. Así no hay estrés de ningún tipo y podéis estar pendientes de vuestros invitados como buen anfitrión/a.
Opciones de presentación: Nosotros tomamos este plato como plato único, pero también podéis acompañarlo con una ensalada o arroz blanco basmati.
¡Espero que os guste!
Un abrazo y hasta la próxima.
Alda.
Receta con carne y vegetales!!! Me encanta la mezcla. Mmm…
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En Dubrovnik vaig menjar moussaka exquisita pero aquesta s’ha de provar!!!!
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BO BO!!!! 😋😋
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